La enfermera Liuva regresa en un espectáculo lleno de esclavitud, mostrando su experiencia en juegos médicos. Ella está amordazada y vestida con tentadoras pantimedias, soportando una intensa acción de puño. Esto no es para los débiles de corazón, pero aquellos que anhelan el placer extremo estarán completamente satisfechos.